jueves, 22 de enero de 2009

Al mal tiempo... propiocepción

Al mal tiempo, buena cara... se suele comentar. Y mal tiempo, este año, la verdad es que estamos teniendo para hartarnos. Lo cierto es que yo ya estoy bastante cansadita de frío, lluvia, nieve y viento. Pero estamos en Enero y es lo que toca! El invierno pasado, con esos soles de diciembre y las temperaturas rondando los 15ºC, fue atípico y nos dejó para el actual muy "malacostumbrados".




Y como algo hay que hacer para tratar de sustituir las sesiones que quedan ahogadas por tanta lluvia, pues tenemos que acudir a las "máquinas infernales" (léase: cinta, rodillo, spinning...)




Bien está que sean útiles para hacer entrenamientos de calidad; bien está que nos permiten ser conscientes con mayor facilidad de los gestos técnicos que componen la zancada y el pedaleo... pero, lo cierto es que poco más le puedo sacar a estas sesiones. En el otro lado de la balanza (la parte mala) quedan la desmotivación, el aburrimiento gris que me produce el hecho de verme encerrada y la sensación de que algo falta porque, por mucha transferencia que haya entre el entrenamiento indoor y el outdoor, el triatlón requiere de la intemperie para ser "auténtico".

Así que, en lo que llevo de semana (y lo que me queda, me temo), mis sesiones han sido "entre paredes".
El lunes, como ya conté, me remojé, para acabar con la sequía de la semana anterior.

El martes, tocaba correr (y tocó en la cinta). Así que lo adapté, quedando 45 minutos de carrera continua progresiva hasta llegar a superar el 90% de la FC máx.



Luego, volví a la pisci, con sensaciones similares a las del día anterior pero con mejor sabor de boca (al nadar las últimas series a pies de "Fredy-cachalote", lo cual me sirvió para mejorar mi marca en 100 m.). Aún sigo sintiendo que nado en una balsa de aceite, que me cuesta más avanzar y que realizo movimientos ineficaces en los que pierdo energía útil para progresar eficazmente. A ver si reencuentro mi camino!

Ayer, que estaba de guardia, pude sacar un ratito para llevar a cabo una sesión de spinning suavecita de algo más de una hora. Después tuvimos una salida, pero fue un "gatillazo" y regresé al parque con tiempo para hacer la sesión de gimnasio también.
Noto que estoy recuperando fuerza. Tiro mejor con más peso y vuelvo a hacer las dominadas con más ligereza.




Y para acabar, hoy, jueves, tenía una hora de carrera continua aeróbica. Pero esta mañana llovía a cántaros, así que, haciendo otro esfuerzo psicológico más, me metí otros 45 minutos de cinta, tratando de hacer hincapie en el braceo y la corrección de la pisada.

Sonará como que así se hace más llevadero. Pero no... a pesar de haber sustituido la penosa música que ponen en el gimnasio con mi mp3, cargado de mis temas favoritos, la sudada y la sensación de cobaya humana siguen ahí.



En fin... a ver si vemos asomar los soles por el horizonte prontito. Que esto del invierno no es nada bueno; No hay más que ver cómo se ha incrementado la cantidad de enfermos que estamos atendiendo en las últimas guardias.




Ay... el veranitoooo!!!

2 comentarios:

HECTOR dijo...

Hola,
comprendo lo que dices y yo me sumaría a un sentimiento de ansiedad cuando pienso lo que tengo que hacer y veo que el tiempo no acompaña.
Mañana la salida larga de bici....(por ejemplo), y la pregunta,....lloverá? hará mucho viento?
A veces pienso que hay que disfrutar más y olvidarse un poco de esa presión, que almenos en mi caso, no se a que se debe ya que soy un paquetillo que le gusta mucho esto, nada más.
Entiendo ese pesar cuando el Dios de la lluvia no se apiada.
Hace tiempo decidí que con lluvia corro y si llevo muchos días de rodillo, a tomar por culo y salgo también.
Luego me arrepiento por la calentada, porque casi hay que hacerle un Overhault a la bici para dejarla limpia, amén del riesgo de darte una leche o que un coche te ponga en órbita.
Aquí no hay sesiones teóricas como los futbolistas, aunque ver vídeos ayude a comprender muchas cosas y a mejorar otras...
Lo que queremos es entrenar.
Y si , el Triatlón se creó al aire libre y no en un gimnasio.
Pero piensa también que al menos eres afortunada de haber hecho lo que has hecho, que no es moco de pavo ni entreno en balde, en el cuerpo lo llevas.
Otros con menos suerte quizá por el tiempo, trabajo, horarios trastocados y demás se han visto más que planchados y no habrán podido hacer lo planeado o nada siquiera.
Bueno, quedan tres días por delante, ya veremos que pasa.
Pero seguro que le exprimes todo lo que puedas.
Joder!, vaya rayada me he pegado!!
Venga, buenos entrenos y a ver si escampa.
Un saludo.

Myrik dijo...

Ufff, un punto muy interesante, Héctor, el de la ansiedad del triatleta. Qué fácil es rallarse cuando no puedes cumplir con la planificación por una molestia (si es dolor, no digamos!), por un contratiempo o por una inclemencia meteorológica.

Yo también pienso que mi status actual como deportista se encuentra dentro de la categoría "paquetil", pero espero (y entreno) para mejorar y convertirme en, al menos, upper-paquete.

Qué valor el tuyo pillando la bici con lluvia! A mí me da pánico.
Hace poco salí con restos de neveritos (de una nevada intensa que cayó por aquí) y pasé más miedo que vergüenza (por la penosa media, jejeje).

En cuanto a la amortización de entrenos, efectivamente... ahí quedan; y lo bueno es que dicen que esos valen por dos (el que tú has hecho + el que no ha podido hacer un "rival").

Ah, y no te preocupes por la extensión del comentario... que tengo muy pocos y me hace mucha ilusión.

Que tengas un final de semana "efectivo" y con más claros que nubes!!

Besetes.