jueves, 29 de octubre de 2009

Próxima estación...


Invierno!!!

Sí, jejeje... pero mientras tanto, iremos disfrutando del maravilloso otoño que estamos teniendo, con temperaturas que aún animan a despojarse de las capas de más para sentir la brisa en la piel.


Después de unas vacaciones, finalmente extendidas más allá de lo que habría sido recomendable, me incorporo a la rutina, ahora difícil de llevar.

He disfrutado tanto de estas tres semanas de "pause", que se me ha hecho duro volver a "tomar los hábitos". Y a ello han contribuido, además, las múltiples y fastidiosas dolencias físicas que me han afectado durante el mes de octubre.

Conclusión: esto de salirse del camino, no lo llevo del todo bien... El cuerpo protesta y se manifiesta por medio de numerosos achaques, a cual más latoso.



El caso es que comencé mi "deshabituación triatlética" con una semanita en Cádiz, disfrutando de numerosos paseos por la playita (y algún baño), partidas de Buzz, cartas y cenas deliciosas.





El 27 de septiembre, regresé a casa, con tiempo suficiente para preparar una nueva maleta (pues a las 10.30 del día siguiente salía mi vuelo hacia Varsovia).

Allí, en Polonia, pasé otros ocho días magníficos, conociendo un país que tenía ganas de visitar y del que me he quedado bastante "pillada", y con ganas de volver a pisar con el fin de no dejarme lugares en el "fondo de la mochila".

Me encantó Gdansk; disfruté especialmente de su casco antiguo (el "Camino Real") y de la visita a Westerplatte, el lugar donde comenzó la invasión de los alemanes en la 2ª Guerra Mundial.



Después, llegaron Wroclaw y Cracovia y las visitas a Wielizcka y Auschwitz, ambas sobrecogedoras por muy diferentes motivos.




El caso es que volví pero quedándome con ganas de poder estirar un poquito más mi estancia. Pero bueno... ya habrá ocasión de repetir!


A mi vuelta, casi enlacé una última guardia en el Parque de Bomberos (ya han movido la UVI al hospital) con el puente de El Pilar. Me escapé con Tito y los amiguetes a Sanabria, a conocer La Puebla y los alrededores. Precioso...




Y todos estos movimientos se han visto algo dificultados por una molestia en la planta del pie izquierdo, que llevo un mes sin recuperar y por una contractura en el trapecio (también izquierdo), que me llevó a una primera visita al fisio, aún en pretemporada.

Ahora, tras una conjuntivitis que se ha ido como vino y los síntomas iniciales de un proceso catarral... he vuelto a la carga con los entrenos (Bueno... lo de carga, por decirlo de algún modo!)

He enlazado ocho sesiones con los síntomas manifiestos de una pérdida de forma total y absoluta, y con la desesperación de ver lo desagradecido que es el cuerpo, que puedes pasarte todo un año educando, para que luego se lance a por las "malas formas" en cuestión de unos pocos días de inactividad y banquetes gastronómicos. En fin... yo pondré de mi parte por enderezar esta situación.

A ver si supero todas mis miserias físicas y me meto al lío de lleno...
Bienvenida, pues, temporada 2009-2010!!