jueves, 25 de diciembre de 2008

Altibajos

"Dícese de las sensaciones que vengo experimentando últimamente".
Creo que, como todo, estos picos de alegría-mosqueo, vigor-fatiga, esperanza-desilusión tienen su explicación.

Lo cierto es que esta semana comencé con mal pie. Trabajé el lunes y, debido a la nueva Normativa de la Consejería de Sanidad, según la cual es necesaria la presencia de un médico en todas las alertas relacionadas con un tipo determinado de pacientes, la guardia fue horrorosa.
El volumen de trabajo se ha incrementado considerablemente. Apenas hay tiempo para descansar y además, por estar en las fechas que estamos, en que hay mucho estrés, mucho frío y mucha mala leche... los avisos convencionales también aumentan en niveles considerables.

Resultado: el martes llegué a casa con no más de dos horas de sueño, bastante decepcionada por la prepotencia con que nos mangonea la Dirección del Servicio y enfadada por la situación en que me tocaba hacer frente a los entrenamientos de ese día (con tales niveles de fatiga).


Aún así, salí a correr con idea de entrenar lo que el cuerpo me permitiera. En principio, tenía planificada una carrera corta junto con una sesión de 2500 nado.
Pero decidí aprovechar el buen día para hacer la tirada larga corriendo y creo que no fue la mejor decisión; cuando llevaba 65 minutos, un par de pinchacitos en la zona isquiotibial fueron el aviso suficiente para cubrir el último tramo hasta casa caminando.
Y es que, esto ya me ha pasado en otras ocasiones. Cuando el cuerpo acumula fatiga... se queja. Sin embargo, me encabezoné, dado que no había entrenado el domingo ni había podido hacer nada en el gimnasio del parque de bomberos el lunes durante la guardia. Tres días ya iban a ser demasiados (aunque debiera haber seguido el plan inicial).


El miércoles, en que tenía la intención de ir a la piscina (aparcada el día anterior), me quedé con la miel en los labios cuando, al llegar al polideportivo, el operario me informa de que ya está cerrada (por el día semifestivo) y no permiten la entrada a nadie (sólo pueden salir los usuarios que están dentro). Así que, me quedo sin nadar... y sin hacer nada.


Había recuperado bien el sueño del día anterior, pero tampoco me vino mal el paroncillo.

Hoy he aprovechado el maravilloso día que ha salido por aquí para hacer una sesión intensita de bici; he salido tarde con mi hermanillo y hemos cubierto los casi 54 km con una media de 28.75 km/h. Ya hacía bastante tiempo que no hacía salidas a ritmo. Las últimas han sido todas facilonas (aparentemente... porque la bici nunca me deja la sensación de entrenar completamente suave).
Lo curioso es que pensaba que seríamos de los pocos que optaríamos por esto pero, a pesar de la hora de salida (13.00) nos hemos encontrado por el camino con varias grupetas y otros ciclistas solos que han preferido una buena salida en bici antes que una comilona navideña más.

Y bueno, lo peor de esta semana es que tengo las patas bastante tocaditas. Entre lo de los pinchacitos del martes y la sesión calentita de hoy... uffff, a ver si consigo descargar un poco y me quedo más suave. Tengo fisio para el lunes que viene: le comentaré lo de mi pierna derecha porque, desde que he hecho spinning en el parque, me he quedado con diversas molestias que van desde un punto bajo el glúteo (lo que parece la inserción de algún músculo o, tal vez, algún nervio pinzadillo), hasta la zona isquiotibial y la cara superior e interna de la rodilla... muy raro. También me da la lata a veces la cadera (no duele, pero noto algo extraño en el exterior de la articulación)



Vamos, que vuelven los achaques físicos. Así que, me temo que, con lo mal que me he organizado esta semana y los inconvenientes que se me han cruzado por el camino, lo mejor va a ser reducir la carga un poco... a ver si así consigo encontrarme mejor.


Por otra parte, estoy ilusionada con un nuevo proyecto. Bueno... con dos: uno es el de mi casa (este no es nuevo... ahora que lo pienso, pero mola ver cómo va creciendo poquito a poco) y otro el de mi nuevo club: hace unos días coincidí con un chico en la piscina que ya conocía de tiempo atrás. El caso es que se ha montado un club nuevo con unos colegas y he decidido unirme a ellos. El club es el Enphorma Triatlon. Aún no conozco a mis nuevos compis, pero la cosa promete mucho y estoy contenta con la decisión. Supongo que seguiré entrenando casi siempre como hasta ahora (porque además estos son muy machaquillas), pero va a ser bonito formar parte de un nuevo club lleno de gente ilusionada con el triatlón.



Ya iré avanzando más cositas. Creo que va a ser un alimento importante para mi motivación.

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