jueves, 13 de noviembre de 2008

Pico y pala

Es hora de gritar: "Yujuuuuuu!!!". Por fin se pone en marcha la obra de mi casita. Bueno... de la casita de Tito y Myri.
Un año y pico después de iniciar los trámites para poner en marcha el Proyecto y más de dos años y medio desde que tomamos la decisión de meternos en una autopromoción, finalmente comienza a levantarse la casa (qué paradoja... si sólo es el principio!)



Así que estoy contenta por tener una fecha concreta y cercana, pero a la vez, inquieta por ver que el tiempo está un poco revoltoso; Espero que no nos juegue una mala pasada y haya que parar nada más comenzar.
Hoy nos hemos reunido con los constructores para ultimar detalles del planteamiento sobre el terreno y para definir ciertos puntos relativos a la altura de la casa sobre la finca, los accesos, muros exteriores, etc.
Esto va tomando forma...

Por otra parte, un poco antes en la mañana, saboreaba los placeres de una sesión de natación en que he vuelto a mejorar mi "triste" marca de 200 metros libres en otros 7 segundos. No he hecho un test, con lo cual, no es una marca tope. Pero es otro pequeño progreso que me alegra mucho.

Hace unos días era consciente de un hecho que me ha llamado la atención: este deporte es triplemente "agradecido-desagradecido". Me explico:
Cuando comencé hace unos meses a practicar el triatlón, la disciplina que mejor llevaba comparativamente (es decir, contrastando los resultados parciales de las competis con los del resto de las chicas) era la carrera. Y, por tanto, los entrenos de carrera eran los que más disfrutaba, los que más me reconfortaban, etc.



No obstante, en el polo opuesto estaba la natación: aunque no he hecho una temporada regular, tenía la sensación de no progresar absolutamente nada por más que insistiese con los ejercicios de técnica. Con lo cual, ir a la pisci era poco más que obligarme a acudir a un infierno azul.

La bici... pues, ni fu ni fa. Al ser absolutamente nueva para mí, se trataba de aprender poco a poco (acostumbrarme a las calas, pillar técnica, rodar, rodar, rodar y rodar más). No me comía mucho el tarro, aunque las pasaba putas tratando de avanzar cuando el terreno cobraba pendiente.




Peeerooo, llegó el temprano momento en que me lesioné y cada sesión de carrera era casi casi un reto; Ya no disfrutaba. Ahora, la situación era completamente distinta porque iba todo el tiempo "con la mosca detrás de la oreja", esperando la lesión definitiva.
Tener que hacer parones cada cierto tiempo, porque el problema muscular amenazaba con reagudizarse, me llevó a perder la forma y a correr "discretita".
Esas molestias, que normalmente me permitían entrenar en la piscina y en la carretera, me sirvieron, por otro lado, para fortalecer estos puntos: julio y agosto fueron meses de agua y pedal. Noté algo de mejora en la bicicleta (fundamentalmente, que me sentía motivada para entrenar. Y el hecho de afrontar así los entrenos me fue útil para ir afinando - poco, eso sí -). En el agua también fueron mejorando las sensaciones, sobretodo, desde que empecé a entrenar con Fredy.

Y llegamos al punto actual en que, después de un par de semanas de descanso, comencé la nueva temporada subiendo un peldaño en la piscina.
Empezando poco a poco, dando la debida importancia a la técnica y sin abusar del volumen, la cosa va mejor. Así que, han cambiado las tornas: ahora lo que más disfruto es el nado, aunque también contribuye a ello el hecho de que vuelvo a tener el gemelo tocado y ello me lleva a repudiar un poco la carrera.

La bici... ahora me da más pereza. Hace frío, estoy floja, subo muy justa... y por eso, porque estoy perdiendo el nervio que pillé en verano, debo ponerme, como con mi futura casa, PICO Y PALA...





2 comentarios:

Noelia dijo...

Enhorabuena por esa casa!! ponte una piscina y te pegaras unos entrenos que no veas!! en cuanto a este deporte, lo bueno que tenemos es que cuando no podemos con una disciplina aún nos quedan 2! somos los mejores, un beso!

Myrik dijo...

Jejeje, sí sí, estoy de acuerdo totalmente. Malo será el día en que tengamos tantos dolores o lesiones que no nos quede ni una opción...

Además, en la variedad está el gusto, ehhh???