sábado, 26 de julio de 2008

Probando...

He pasado los últimos días tratando de cuidar de nuevo mis deteriorados gemelos.
La semana pasada opté por evitar la bici, con el fin de no contracturar aún más la zona afectada.
Convertí la semana en una especie de fase de descarga, donde sólo el entrenamiento de natación se mantuvo en la línea general de dedicación y distancias.

Pero el día 21 comenzó una nueva semanita y con ella, el momento de acumular sesiones evitando incrementar la intensidad hasta tener mejores sensaciones.
Así, en la guardia del lunes, aproveché para hacer 60' interval en la bici de spinning, lo cual, empiezo a deducir, me sobrecarga el gemelo bastante. Antes, había pasado otra horita en el gimnasio curtiendo los brazos a base de series de curl y curl concéntrico de bíceps, dominadas, remo con mancuerna, fondos entre dos bancos y press francés para el tríceps. Metí también las buenas series de abdomen; estiré bien y trabajé un poquito la flexibilidad (esa gran desconocida para mí, desde un año hasta ahora...) Vaya manera de perder tanto flexi como elasticidad! Está comprobado que las horas de bici y carrera no son nada buenas para mantener estas capacidades físicas en buenos niveles. Qué lejos quedan aquellos años en los que aquí la Myri era capaz de hacer "con la gorra" un perfecto equilibrio dorsal...








El martes, lo dejé para descansar, puesto que estaba reventada. No había tenido una guardia tan mala como las anteriores pero no me encontraba demasiado fresca. Mejor parar que reventar, pensé.

Los días 23 y 24 fueron para la piscina: sigo metiendo técnica en forma de remadas y ejercicios de coordinación y he empezado con las series de 100, para incluir algo de cañita en el entreno, a ver si pillo velocidad y deslizamiento. De momento, sin ir a tope, me salen a 1:45 - 1:50, con lo que tengo que seguir machacando hasta bajar esos tiempos en 10" como mínimo.
El 23, además, había doblado, pegándome una auténtica paliza, no por la sesión de carrera en sí, sino por las condiciones ambientales: 33 ºC de temperatura destrozan al más pintado, así que, aunque no hice más que 8500 metros a 5:30/km, lo cierto es que la sensación final era más parecida a la que se tiene después de un entreno de más calidad.



Ayer trabajé de nuevo. Mi intención era repetir casi en su totalidad el entreno de la guardia anterior. Pero cambiando los tiempos de los intervalos en bici. No obstante, tuve que interrumpir dos veces la sesión de bici para atender un par de salidas con la UVI, con lo cual, no pude hacer más que 40' y los 60' de gimnasio.

Hoy he metido una tirada larga de carrera. También hacía mucho calor porque, además, he salido a las 11.00 de la mañana (cuando ya pega bastante el sol). Pero se me ha hecho más llevadero que la anterior.
Las molestias y sobrecargas en el gemelo izquierdo continúan, aunque, por el momento, no me impiden acabar las sesiones. Hoy, ya cansada de padecer estos constantes pesares, he optado por "pensar en positivo": "Sigue corriendo. No va a poder pararte otra vez. Esta vez, no"; "Es más, hoy no vamos a correr sólo 9 km fáciles, hoy vamos a rodar largo, a pesar del calor, a pesar de la tremenda bola que amenaza con reventarme la pierna con el paso de los metros"; "Hoy yo estoy por encima de mis males"; "Hoy me toca a mí salirme con la mía"; "Hoy voy a acabar porque yo lo valgo y porque es lo que quiero... porque sólo deseo entrenar sin molestias y ese momento tiene que estar cerca... esto no puede durar para siempre. El triatlón no se puede acabar para mí. No puedo claudicar. Me tengo que adaptar. Y TENGO QUE CONSEGUIR QUE ESTE PUTO GEMELO LO HAGA CONMIGO!!!"



Y de este modo, he cubierto los 13.200 metros en 01:11:35, a 5:26/km de media, que para una tiradilla larga con tanto calor, no está mal. Sobretodo, teniendo en cuenta que mi pierna izquierda no quiere acompañarme en mi empeño con las mismas ganas con que lo hace la derecha. Tiene cojones que la derecha se comporte mejor que la izquierda... jejejejeje.

Pero bueno, aún debería dejar a un lado la pereza para marcharme de aquí a un par de horas a la piscinita a darle caña de nuevo a la técnica de nado.



Por otra parte, estoy cuidando la pierna. Estrené las plantillas esta semana y me resultan bastante cómodas. La única pega es que la zapatilla se me queda algo más estrecha de horma y tengo más sensación de calor y presión en los pies.
Además, el martes volví a ver a Ángel para que me diese un masaje de descarga en el gemelete. Tengo un buen hematoma de propina. Un hematoma que, varios días después, aún me acompaña.
Y para acabar, he comenzado la Rehabilitación de la Colaboradora. Tengo 10 sesiones de estiramientos, fisioterapia y ultrasonido. Y ya he hecho 3. Pero, como comentaba al principio, la cosa, de momento, no mejora. Con lo cual, creo que voy a retomar el magnesio de Lobito. A ver si así se puede...


Ahora estoy pensando en qué triatlón hacer para Agosto. Cudillero me parece muy heavy (demasiado sufrimiento para tan poca recompensa, a parte de lo retirado que está); Valladolid, no sé... aunque me parece demasiado pronto para las malas sensaciones que estoy teniendo ahora con la pata; Teruel o Torrejoncillo pueden estar bien, pero tengo boda la tarde del viernes...; Pareja, podría ser una buena opción para preparar el Cto de España (que es D.O.); Sta. Olaya... me apetece, en fin... iré matizando.



Y hoy quisiera rematar este post con el recuerdo de una muchacha que nunca conocí pero cuyo empeño por ser cada vez mejor persona y escaladora hace que todos los que sí la conocieron hayan lamentado terriblemente su pérdida acaecida hace menos de una semana, cuando sufrió un fatal accidente de escalada. Cristina, pitu, eres inagotable!




Qué efímera es la vida! Qué injusto el destino! Hechos como estos nos empujan a vivir cada momento con la alegría e ilusión con que lo hacía ella.
Siempre hay personas de las que aprender, gente de la que copiar actitudes ante la vida. Cris era otro ejemplo que no debe caer en el olvido.

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