miércoles, 11 de junio de 2008

II Triatlón de la Mujer


Superado otro de los objetivillos de la temporada y con muy buenas sensaciones.

El sábado pasado (día 7 de Junio), tras un entrenamiento el día anterior consistente en un rodaje de algo más de 5 kilómetros a 4'32" de media, seguido de 58 km. en bici a 27,07 km/h (la ida la hicimos tranquilitos hasta los repechos y la vuelta, volando a más de 32 km/h), me enfrenté a la puesta en prueba de la temporada: El II triatlón de la Mujer, en la Casa de Campo.


En boxes.






Mi aficción a este deporte se consolidó precisamente el año pasado, durante la celebración de la Primera Edición. Si bien yo entrenaba habitualmente, no había comenzado aún a correr con cierta frecuencia y todos mis entrenos anteriores (especialmente, hasta Enero, unos meses antes) iban más enfocados a la ganancia de fuerza y técnica para escalar que a cualquier otra cosa.
Me "changué" un dedito a principios de año y decidí recuperar poco a poco, pero, sin darme cuenta, y ayudada por el mes que me pasé de vacaciones en Tailandia, me fui olvidando de la escalada y de las sesiones de pesas y dominadas, para centrarme más en la carrera.


Así, llegó Junio y me inscribí en esta prueba; El resultado no fue del todo malo. Participamos casi 300 chicas y yo quedé en el puesto 32º y 7ª de mi categoría. Acabé la prueba en un tiempo de 40'33", con la sensación de haberlo dado todo (muy muy cansadita), disfrazada con top y malla corta y cabalgando sobre una BTT.

Este año, mi objetivo era superar lo conseguido el pasado año. Si bien ahora puede parecer que esto era "pan comido", el día 7 llegó y yo no tenía "cuerpo de compe". Vino mi prima Laurita; disfrutamos junto con mi madre del Triatlón de Relevos en que participaba Alfredito que... joer, un par de semanas de entrenamiento y sale el 3º del agua, 8º en la bici y acaba 6º de su manga (y, según calculamos, 15º de unos 250 tíos). El que tuvo, retuvo!




Entonces llegó mi hora. Yo tenía la inquietante sensación de que la bici de carretera me jugaría alguna mala pasada en alguna curva o bajada, porque últimamente ando muy miedosa con el tema de los rastrales pero aún no me veo para tirar con los automáticos en competición.

Estiré bien, calenté más bien poco y descubrí que, una vez más, saldría en la 2ª manga, con lo que eso supone: tratar de aguantar a las tuyas y sortear como puedas a todas las que se van quedando de la manga anterior.


Pasadas las 19.00 h me vi en el pantalán, esta vez ataviada con el mono del Ultrafondo y dispuesta a dar caña.




Sonó la bocina y empecé a contar brazadas, olvidándome del asqueroso aspecto de las aguas del Lago. En pocos instantes, comencé a ver los gorritos blancos de las chicas de la primera manga. Fui esquivando como pude a unas y persiguiendo sin referencias a otras y, en 5'43" llegué al pantalán, completando los 300m. y corriendo hacia el área de transición.
Aquí superé a muchas chicas. Al pasar por las duchas, mi madre me recordó que me quitara el gorro y las gafas y, rápidamente, llegué a mi bici.

La encuentro sin problemas, me calzo, me coloco el dorsal y me abrocho con ligera dificultad el casco y... cuando llego a la zona autorizada para montar la bici, tras haber superado a otras cuantas durante la transición (1'40"), comienzo con los problemas para despegar. El pie no entra, ostia... vamos... ya! Pero una chica se me coloca justo delante y, cuando arranco, la afilo y me caigo contra la valla (que menos mal que estaba allí, si no... aterrizo en el suelo!).

Vuelvo a reiniciar. Al fin, lo consigo; y en la primera curva, primera bronca a una porque se cierra tanto que casi me vuelve a tirar.

Pero cojo ritmo subiendo y paso a otra buena montonera de chicas. Llego arriba y giro con cuidado.



Empiezo a bajar y noto que voy sola. Y sola sigo hasta la segunda vuelta, en que, subiendo, me cogen 3 chicas desde atrás (dos de ellas con el plataco metido); tiro a rueda hasta la bajada en que, durante la curva de la mitad del recorrido, se me van. Acabo el segmento de 10 km. bici en 19'30" (a 30.77 km/h de media)

Llega la T2 y cazo de nuevo a las chicas de la bici. Esta transición fue de libro, rapidísima: en 44" había entrado y salido de boxes.



Toca correr: pero Pili y Mili van muy fuertes y me descuelgo durante el kilómetro de subida. Supero a dos chicas pero, la que se ha quedado conmigo, también está más fuerte y puede tirar un puntito más rápida que yo.


En el giro veo la moto; no voy mal. Una, dos, tres... muy pocas chicas por delante. Creo que puedo ser top ten.

Y lo soy!! Tras los 2 km de carrera a 8:38 (4.19 km/h de media), llego a meta como 6ª clasificada de 275 chicas y 3ª de mi Grupo de Edad, aunque este año no hay premio para estos. El crono marca 35'52".


Estoy contenta. Lo he hecho bien, aunque me he exprimido a tope. Pero he mejorado mucho y compruebo que las chicas que me han superado son buenas triatletas (4 de ellas han corrido en élite).


Además, el lunes entrené en el agua con Fredy, el maquinón. Verle deslizarse por la piscina me reporta la misma sensación que tuve cuando, estando buceando en Koh Tao, veía nadar sobre mi cabeza a aquel enorme tiburón ballena. Suavidad, elegancia, fluidez... todo eso y mucho más: la facilidad con la que mi hermano se desplaza en el medio acuático me provoca incluso el ensimismamiento. Me quedo con la boca... oohahahhh.... abierta a tope. Qué pasada!



Pero además de lo guay que resulta que mi hermanito menor me acompañe a entrenar ahora que también a él se le ha metido el demonio del triatlón en el cuerpo, comprobé que mis ritmos son mejores: picando los cienes en 1'42" - 1'48" y con mejores sensaciones en lo referente a la coordinación. Sólo entrenamos 2000 m. y no puedo ni siquiera plantearme ir a pies un sólo largo, pero si se deja, entrenar con aletas, mientras él nada completo o con palas, me va a venir muy bien para mejorar.




Qué buen rollo!!!

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