lunes, 21 de abril de 2008

50 mg de paciencia

Cuatro largos días sin poder entrenar!!! Uno, ya me parece demasiado. Así que... 4!!!
Pero bueno, esto es lo que hay: una contractura en la espalda me ha provocado una dorsalgia a la altura de D2 que me tiene en el dique seco. De hecho, me he tenido que dar de baja y ayer no pude ir a trabajar.

Tuve tentaciones de ir a entrenar en cuanto noté una ligera mejoría. Sin embargo, hago lo posible por mentalizarme en que, por una vez, va a ser mejor esperar a que todo pase para volver a la actividad sin problemas ni nuevas recaídas. Ya que se me ha metido en la cabeza, hay que llegar a Cullera como sea!

El caso es que, entre esto y otras cuantas cosas más, el mes de Abril viene revuelto:

El tiempo ha estado horroroso (en parte, me alegro de que la contractura haya venido ahora, que casi da pereza ponerse a entrenar) y he palmado un montón de pasta en concepto de impuestos por el tema de la donación del terreno donde Tito y yo vamos a hacer nuestra casita. Hacienda roba a todos! (aunque a algunos nos deja tiesos, cagüen la leche).

Al menos, en la declaración de este año, no tengo que pagar. Me devuelven muy poquito, según el borrador, que tengo que corregir porque hay un par de cosas que no me han incluído y desgravan, los muy chorizos.

Y así estoy, en plena inactividad, enchufada al ordenador y a internet para buscar información (toda la que pueda) y así evitar en la medida de lo posible que los siguientes en atracarnos sean los bancos o los constructores. Y cada 8 horas, en lugar de un antiinflamatorio o de un analgésico, unos miligramos de paciencia para llevar un poquito mejor este mal trago que me toca pasar.


En definitiva, y aprendiendo del gran Leónidas: "lucharé primero con la cabeza; después, con el corazón"




No hay comentarios: