miércoles, 4 de febrero de 2009

Tiempo de reposo

Aunque sea lo que menos me apetece, es lo que toca. Y es que, como casi siempre, un nuevo achaque vuelve a interrumpir mis rutinas de entrenamiento. ¿Será posible que no pueda una estar bien durante una temporadita entera???

Soy muy propensa a las lesiones de diversa índole. Lo soy desde mi tierna infancia cuando, con 12 años, entrenaba 15 horas semanales para competir en Gimnasia Rítmica. Ya entonces sufría a menudo de los llamados "tirones", que por áquel entonces, probablemente eran en muchas ocasiones lo que hoy, con más información, denominamos "contracturas", "tendinitis" o incluso, no me cabe duda, "roturas fibrilares".
Pero bueno, para nosotras... eran TIRONES.


Estabas ahí... en medio de un entero que repetías por 14ª vez en esa tarde (eso sí que era hacer series rápidas), cuando... de pronto... al hacer un gesto explosivo de gran amplitud articular cualquiera... ZAS!... cojeando a la consulta médica porque te había dado "un tirón".

Me hace gracia (ahora) recordar lo durilla que era. Bueno... lo éramos casi todas. Y también rememoro esbozando una sonrisa aquel afán mío por intentarle restar siempre importancia a esas lesiones, queriéndome convencer de que aquello no era nada y podría entrenar enseguida.
No siempre era así; pero eso, aún hoy...lo conservo.


Una vez más me he pasado de brutita estos días. Ahora resulta que tengo un dolor costal bastante incapacitante, provocado por un pequeño desgarro en la musculatura intercostal.


El mecanismo de producción es mixto: la tos persistente que he tenido durante algunos días de la semana pasada, sumado a alguna mala postura en la cama (y lo peor, es que me esa postura lesiva ha sido durmiendo; si al menos, hubiese sido dándole un repaso práctico al Kamasutra... eso que me habría llevado para el cuerpo...)


Vamos, que una ya no sabe ni dormir en condiciones. Entre esto y lo de apretar los piños... tiene que ser un cuadro verme!

Así que, aunque el lunes era mi día DT, ayer... que ya tenía que empezar con un microciclo de carga, también descansé. Y hoy, también sigo igual.
Con lo cual, si quiero que esto no se prolongue por más tiempo del estrictamente necesario... si quiero aprender de todas aquellas recaídas que tuve en mi época de gimnasta porque me incorporaba antes de tiempo... haré lo posible por comerme las ganas que tengo de subir la FC y me quedaré quietecita hasta que el asunto se ponga mejor.

Y ahora, a ver cuánto me duran a mí las "buenas" intenciones...

4 comentarios:

Noelia dijo...

jolin niña somos las pupas!!! cuidate mucho y a recuperar. Un abrazo!!!

Myrik dijo...

Muchas gracias, preciosa!

Esto va despacito... pero, como todo, va.

Un besote fuerte.

HECTOR dijo...

Hola Supergirl!
Agradece que la lesión no haya sido dando un repaso al Kamasutra..., porque entonces el desgarro hubiese sido rotura de ligamentos o vete tú a saber...
Por lo de las paradas obligadas, se a que te refieres, se perfectamente lo que molestan y lo que alimentan la ANSIEDAD del Triatleta.
Pero esatán ahí.
Cuando suceden hay que recurrir al típico tópico de preguntarse si uno come de esto...., si todo se pierde....., etc.
Y aunque parezca demagogia barata, es la verdad. Se que fastidia mucho si las paradas le hacen a uno mucha mella en el camino hacia los objetivos programados, pero si es necesario, y espero que no sea tu caso, pues hay que rectificar y llegar a modificar los mismos si hace falta. Simplemente se trata de ADAPTARSE para vencer.
No te desanimes, y permíteme que abuse de tu confianza pese a no conocerte, para decirte que no llores tanto. Pasa página y haz lo que en este momento debes hacer..., RECUPERARTE BIEN, para que cuando empieces a dar caña otra vez minimizar los riesgos a recaídas o lesiones mal curadas.
No te enfades, con lo inteligente que eres seguro que haces lo mejor para poder estar en el ajo lo antes posible.
Pero créeme que te entiendo perfectamente cuando plasmas tus palabras en las que reflejas la impotencia ante la parada obligatoria y no deseada.
Animo y recupérate pronto.
Un beso.

Myrik dijo...

Hola Héctor!!!

Uhhmmm... no veas cuanto agradezco ese pequeño "rapapolvos".
Estos toques de atención son de lo más estimulantes porque, cuando te empiezas a venir abajo te hacen analizar las cosas en su justa medida.
Me quedo con alguna de tus líneas:
"uno come de esto... todo se pierde..."
Efectivamente, aunque a veces la cabeza nos quiera mostrar un sólo camino, nuestra vida es un cómputo de muchísimas cosas bellas e importantes y ahora... desde la convalecencia, he vuelto a darme cuenta de lo necesario que es no obsesionarse con una sola de ellas y prestar más atención a todas las demás.
Así que, a pesar de perder esos entrenos que tan bien me hacen, estoy ganando otras cositas: desde la recuperación de aficiones olvidadas hasta el disfrute de más ratitos con mi chaval.
Obviamente, tal vez sea necesaria esa reprogramación de objetivos de la que hablabas. Ya iré viendo y decidiendo, cuando retome los entrenamientos. En función de cómo me encuentre, así haré.

Y sí, tómate tooodaa la confianza del mundo para llamarme "llorona", porque me lo he ganado a pulso. Jejejeje.

Un besote y felices entrenos!!

PD.: Aún con todo, qué ganas tengo de echarme a correeeerrr... jejeje