jueves, 23 de junio de 2011

"Me pregunto cómo es posible que...



En algún momento de su vida, una buena parte de los españoles reciba, casi al mismo tiempo, los títulos de médico, juez, entrenador y presidente del gobierno...¿?"



Y esta reflexión llega tras una conversación con amigos/conocidos. Ante una pregunta a uno de ellos, profesional de uno de los sectores arriba mencionados, otros tantos han expuesto sin contemplaciones su opinión en calidad de "españoles con cojones que saben de tó".

Cuánto nos cuesta mantener la boquita cerrada a veces y qué sencillo es ser especialista en este país!
Y es que aquí no es necesario ser ducho en algo para poder dar consejos sin ninguna vergüenza; Eso sí!... sin aceptar la responsabilidad que ello conlleva.

Me da mucha rabia eso; mucha gente pasa años y años de su vida formándose para convertirse en un profesional y al mismo tiempo, das una patada a una piedra y te salen 25 que saben tanto como ése. ¿O no...?

"A mi madre le ha ido muy bien este medicamento, pruébalo..."
"Haz cambios de ritmo, tío, que te ponen superfuerte..."



Pero vamos, que tampoco me voy yo a mosquear por un puñado de listillos.

Este blog-cuadernillo virtual quedó pendiente en el Ecotrimad. Y el Ecotrimad, ahí queda. Al final, no me ha apetecido escribir sobre ello. Llegué, vi... y acabé! Y además, saboreé un montón de sensaciones distintas que me han enriquecido un montón.
Conclusión... Tres únicas palabras: UNA GRANDÍSIMA EXPERIENCIA.

Ahora, retomaré el testigo competitivo en el Europeo de Pontevedra de este próximo fin de semana, al cual acudo con ganas de disfrutar de un ambiente especial en una región que me "tira" particularmente por lo paisajístico, lo gastronómico y lo "popular" (y no aludo a ningún signo político con este adjetivo, jejeje).
Evidentemente, voy a hacer un Olímpico, sin más... La materia prima no me permite soñar con otros propósitos. Pero hay algo que sigue sin extinguirse: Son las ganas de seguir disfrutando (a mi manera) de nuevos episodios con este deporte.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Ecotrimad (cogiendo fuerzas...)

Es tanto lo que me apetece escribir sobre esta experiencia (que va a ser tan inolvidable) que necesito más tiempo para digerir el que fue mi debut en Media Distancia.

Como conclusión: Objetivo cumplido! Aunque, eso sí, bajo unas condiciones muy diferentes a las que preveía encontrarme durante ese 14 de Mayo, tan esperado desde varios meses atrás.

La recuperación está siendo inesperadamente rápida. Al día siguiente me encontraba bastante bien, sin molestias resañables ni cansancio aparente. Y ya estoy metida en una nueva semana de entrenos.

Este blog nació para escribir sobre experiencias relacionadas con este bonito deporte así que, aunque está muy abandonado, merece una crónica que ya construiré cuando me apetezca hacerlo.

Por el momento, quiero felicitar a todos los que allí estuvieron por todo lo que me aportaron: 
* A la Organización, que sacó adelante una primera edición de un triatlón muy especial, bajo circunstancias realmente complicadas; 
* A los compis del club, que apoyaron con sus ánimos cada uno de nuestros movimientos; 
* A los voluntarios y colaboradores, que se entregaron al 100% a pesar de las condiciones climáticas;
* Al resto del público y habitantes de los pueblos de la zona, por empatizar con los triatletas que abandonaron y con los que no lo hicimos.
* A mis padres, hermano y novio... por acompañarme siempre en la locura.

Continuará...

lunes, 21 de marzo de 2011

Energúmenos al volante

Hoy he tenido un susto descomunal entrenando con la bici, por eso, después de muchos meses de abandono, retomo el blog como medio de desahogo y pataleo.

Bajaba con mi padre (habitual compañero de entrenamiento en bici) por la carretera que une Miraflores con Soto cuando, sin motivo alguno, un ser irracional a bordo de un Mercedes verde se acerca casi afilándonos las ruedas y aprieta el claxon durante varios segundos.
Por aclarar algo, íbamos en paralelo, algo totalmente permitido, como todos sabréis.

Después, a pocos centímetros, nos supera por nuestra izquierda sin ni siquiera mirarnos.
No venía nadie por el otro sentido. No existía ninguna razón para tal comportamiento. Ni estorbábamos, ni estábamos haciendo maniobras extrañas... Simplemente circulábamos tranquilamente dando pedales, sumando kilómetros para hacer un entreno más

Me he acordado de un compañero del equipo que no hace mucho narraba una experiencia similar en su blog, porque la situación ha sido casi calcada: sobresalto que casi hace que nos tiremos el uno al otro, yo jurando en Arameo, mi padre que sale lanzado a por él (con la intención de tener más que unas palabras), el hijoputa que sigue su camino y, en vista de que mi viejo le va a dar caza, pega un volantazo a la derecha, que hace que mi padre se haya tenido que salir a la cuneta (menos mal que no estaba desnivelada!), y acelera.

Aún así, con muchos huevos pero poca cabeza, en vista del medio-asesino que se había cruzado en nuestro camino, mi padre ha tirado detrás de él pero éste no ha tenido que frenar ni parar en ningún momento y ha seguido su camino dejándonos continuar el nuestro con un buen susto y mucha mala hostia. 

Ahora estaba revisando una información y consejos del RACE para los usuarios de bici y los que comparten las vías con ellos.
Creo que merece la pena difundirla. Quizá esta sea una buena manera de que algunos de estos energúmenos dejen de actuar como éste con el que nosotros hemos dado hoy.

http://www.race.es/seguridad_vial/campanas/en_bici_seguro/

http://www.race.es/seguridad_vial/campanas/en_bici_seguro/consejos_conductor_ciclistas/

http://www.race.es/seguridad_vial/campanas/en_bici_seguro/consejos_ciclistas/

viernes, 15 de octubre de 2010

Humor en miniatura

Unas cuantas risas para contraatacar el malhumor imperante en el caótico Madrid.


lunes, 19 de abril de 2010

Ha merecido la pena

Hoy he experimentado ese sentimiento; Mira que me gusta a mí poquito el invierno. Sin embargo, hoy me he dado cuenta de las bonitas consecuencias que al final traen los pesados meses de lluvia, nieve y viento.
Después de tener que posponer la salida larga de bici de ayer hasta esta mañanita, finalmente y con las piernas ya tocadas de las sesiones intensas de esta semana (rematadas por las series de ayer, bajo la lluvia) he optado por una escapadita tranki de algo más de 60 km. acompañada por mi padre y disfrutando del buen tiempo y de las maravillosas vistas que han engendrado estos duros meses.

Pocas veces he sacado algo positivo a la alienante ruta por el carril bici de Colmenar. Siempre se me suelen atragantar los repechitos y mis referencias solían ser la Repsol, la Toyota o el cruce con la 625. Pero hoy he percibido que había más energía en el ambiente y que además de polígonos, gasolineras y asfalto, los locos de las dos ruedas tendremos el privilegio (pronto perecedero, eso sí) de disfrutar durante unos días, tal vez, alguna semana, de paisajes de campos llenos de esas comunes pero hermosas florecitas amarillas y de trigales verdes. Y es un gustazo!




Por lo demás, hasta ahora todo marcha perfectamente. Los entrenos van consiguiendo que la calidad vaya aflorando poco a poco (como los campos de los que hablaba, jeje) y también comienzo a ver el final de otra estación (la obra de mi casa). Ya nos queda menos y estamos quedando muy contentos con los resultados.

El debut en competición ha sido muy positivo este año; En el Duatlón de Alcobendas me vi bastante bien (después de un par de semanas algo tocada) y en Segovia disfruté un montón de la experiencia del Campeonato de España de Duatlón Contrarreloj por Equipos. Esas pruebas son especiales; se genera un ambiente muy agradable y se pasan muy buenos momentos.



Y es que este año nuestro Enphorma ha despuntado; Ya somos un buen puñado de socios con muchas ganas y muy buen rollito. Creo que esta temporada vamos a sacarle mucha chicha al tri.

En fin, que mola un montón que la primavera vaya trayendo sus frutos en todas las vertientes de la vida.

viernes, 26 de febrero de 2010

Despacito

Poquito a poco vamos cubriendo el camino. Últimamente, no es fácil; Si Alexei Pazhitnov creó el tetris, yo lo estoy remasterizando. Pero lo llevo bien; no es más que una cuestión de organización y para eso soy más cuadriculada que el excel.



El caso es que no me queda más remedio que gestionar el tiempo y priorizarlo y he aquí el principal motivo por el cual este blog está tan abandonado.

Sin embargo, todo transcurre como debe transcurrir. La rutina diaria que me envuelve consta de cuatro ingredientes fundamentales: la obra de la casa, el currelo, los entrenamientos y, afortunadamente, la triada familia-"churri"-colegas (que constituye el pilar básico en el que me apoyo para desenvolverme bien con los otros tres mencionados y que se ha erigido en mi válvula de escape para poder seguir adelante sin que todo esto me venza).

La casa demanda actualmente la mayor parte de mi atención y un buen porcentaje de las 24 horas de cada día; pero, por ahora, los problemas han sido menores y no demasiado abundantes. Estoy en la fase del proceso en que más pendiente tengo que estar de todo lo que se va haciendo y donde mi participación es más activa, Pero, si el resultado definitivo es tan bueno como lo viene siendo el parcial, todo habrá merecido la pena.

En el trabajo, mucho lío. Y no por las guardias en sí, sino porque se empieza a cocer un "alzamiento" entre el colectivo de los técnicos, hartos ya de que no se nos forme ni adecuada ni suficientemente, y hastiados de que no se nos reconozca como personal sanitario, cuando realizamos constantemente tareas de tal índole. Estamos tomando una vía que espero que prospere, porque no somos porteadores de equipos de electromedicina y material sanitario sin más y ya está bien del trato de "segunda" que nos brinda nuestro Servicio.


El caso es que entre esto, la necesidad de renovar mi titulación (para lo cual he tenido que hacer un curso) y mi afán por dotar de material deportivo la base en la que estamos ahora, llevo un par de meses con mucho ajetreo en esta parcelita de mi vida, cosa que habitualmente no sucede.

En cuanto a la parte "TRI", la cosa está como debe de estar a estas alturas: bastante volumen, sensaciones nada buenas (justo ahora empiezan éstas a asomar tímidamente), buena motivación, porque el club está funcionando con muchas ganas y porque el entrenador se lo está currando un montón y las clásicas molestias variables que me acompañan a lo largo de la temporada pero que, por el momento, no son más que eso... Aunque últimamente mi pierna izquierda vuelve a manifestarse de un modo que me gusta poco.

Las pruebas vendrán a partir del próximo mes; por ahora, no me he metido en ningún "fregado" competitivo, salvo la Sansil Vallecana (que no cuenta porque corrí en modo entrenamiento disfrutón, con mi mami y destilando adrenalina por todos los poros, de lo bien que lo pasé).
En cuanto a los objetivos, aún no los tengo nada claros porque no sé cuánto más puedo sacar de este exprimido organismo; a veces me parece que poco más. Otras veces, creo que sólo es cuestión de seguir trabajando bien y que, con el tiempo, subiré un gran peldaño sin darme cuenta. Ahora no siento eso; parece que vivo estancadilla en uno de esos niveles y que no hay señales de que vaya de subir al siguiente. Pero prefiero seguir entrenando hasta saber si saco o no saco más del saco.


Este invierno, además, está siendo bastante desfavorable en muchos sentidos; para la obra, fundamentalmente, ya que se está demorando más de lo previsto y muchas fases de trabajo se ven afectadas negativamente por la climatología tan nefasta.
También en el curro es un problema; con las UVI's de mierda que tenemos, cuyos sistemas de dirección, suspensión y frenado dejan mucho que desear, cualquier día con estas lluvias tenemos un susto y luego vienen las lágrimas.
Y para entrenar, pues qué voy a decir que no hayan dicho ya, seguramente, todos y cada uno de los triatletas y demás deportistas de intemperie que tienen que enfrentarse a otro factor condicionante de los planes de entrenamiento. Sólo puedo invocar al señor de los vientos para que, al menos, cuando deje de nevar o llover, nos traiga el sol sin más aditivos ni guarniciones que sus propios rayos, joer ya!


En fin, que a pesar de todo esto, seguimos p'alante y con mucha fuerza (porque hay que echar el resto para que todo salga de la mejor manera posible)


lunes, 21 de diciembre de 2009

Movimiento indoor

Me he despertado con la primera nevada en mi zona. Esta vez, las previsiones han sido muy exactas, a pesar de lo cual, Madrid se ha petado una vez más y se han vuelto a producir atascos, cortes en el transporte público e, incluso, la cancelación de vuelos en Barajas.




A mí me da igual. Bueno, no es eso exactamente; es que no me afecta y, si lo hace de alguna manera, es en mi favor. Y me explico:

Dado que en días como estos no se puede pedalear ni corretear por ahí fuera, hay que tirar de entrenamientos entre paredes. No es lo más agradable que se puede hacer pero bueno, ya disfruté ayer de mi sesión de 60' de fartlek a mediodía, con un sol maravilloso y nada de viento que, a pesar de la baja temperatura, hacía muy gozosa la salida.
Hoy el panorama era completamente distinto. Me quedaban dos sesiones para acabar la semana: una de bici (que habría que sustituir por spinning o rodillo) y otra de agüita, que se coge con ganas, teniendo en cuenta la que cae en el exterior.

Pues bien, resulta que el común de los mortales, en días como este hace de la pereza su mayor aliada, para evitar pasarse por el polideportivo. Así que, llega el momento del disfrute de los incondicionales quienes, bien enfundados y equipados, tiramos con nuestros trastos hacia el gimnasio y la piscinita para cumplir con nuestras "autoimpuestas obligaciones", en medio de un escenario en calma en el que rápidamente se hace notar la ausencia de esa clase de pseudodeportista tan molesto, que yo suelo calificar como "pre-turronero", "post-turronero" o "pre-playa" según el momento del año.

Y así, con la única compañía de los temas de mi mp3, he cumplido con la sesión de bici. He estirado y me he metido en el agua, para los 2500 con bastante técnica en una piscina en la que hoy faltaban las olas de quienes han sido vencidos por los atascazos o, tal vez, la desidia.

Con lo cual, una vez más, me congratulo por la enorme suertaza que tengo al poder saborear esos instantes matinales de calma y tranquilidad en horas en las que, muchas personas, desgraciadamente para ellos, intentan mantener sus nervios templados mientras observan el avance de las agujas del reloj en sus coches, formando hileras infinitas sobre el asfalto teñido de blanco.




Y es que hablan de cuánto gusta la nieve. Pero seguro que hay muchos que la maldicen mientras yo pedaleo observando cómo se derrite poco a poco al otro lado del cristal.

Creo que este va a ser todo mi premio de lotería. Mañana habrá muchos que brinden al tiempo que agitan un papel con 5 números sobre sus cabezas... pero yo ya he ganado mi premio: el tiempo libre del que dispongo para exprimir según mis deseos.
A mí me parece suficientemente valioso... ¿y vosotros, qué precio le ponéis al vuestro?



jueves, 19 de noviembre de 2009

¿Piratas vs. expoliadores?

Después de 47 días de secuestro, mucho jaleo mediático y no pocas "desesperadas" maniobras políticas, los marineros del Alakrana han sido liberados.
Sin embargo, conviene recibir información de otras fuentes (aparte de las que dominan y condicionan la opinión pública) y ahora, "rula" por las bandejas de entrada de muchos de nosotros un vídeo que, cuanto menos, resulta interesante.



Aunque muchos sospechábamos que este conflicto no es tan blanco o negro como quieren hacerlo pintar, aquí tenemos algunos datos concretos de lo que sucede en la zona, datos que aportan muchos matices grises a todo el asunto.

Merece la pena.

http://www.diagonalperiodico.net/Una-vision-distinta-de-los-piratas.html

jueves, 12 de noviembre de 2009

Sensaciones...

DÍA: JUEVES 12 DE NOVIEMBRE
HORA: 13.30 PM (minutos arriba y abajo)
LUGAR: Un punto kilométrico cualquiera de la M-608

Estoy concentrada en unos pocos detalles: por un lado, sigo el movimiento circular de las piernas de mi padre pedaleando sobre su bici, de esas piernas finas y fibrosas, esculpidas tras toda una vida de pedaladas, zancadas y gimnasia sueca (de la que sólo los “brutitos” son capaces de practicar). Por otra parte, cual yonki, no pierdo de vista la raya blanca… pero yo soy otro tipo de yonki, así que mi raya blanca es la del arcén que lleva a ningún sitio o a cualquier parte.

Sin embargo, a pesar de creer que tengo todos mis sentidos focalizados en eso, caigo en la cuenta de que no es así.

Primero me doy cuenta de la cantidad de ideas que atraviesan mi cabeza a lo largo de la rutina que me ha mandado Quino: “Dos horas con cadencia alta y sentadita en las rampas”.
Pienso en la paciencia necesaria para afrontar los primeros momentos de la temporada. Pienso en la cantidad de veces que crees que no vas a ser capaz de llegar más lejos ni de hacerlo más rápido.
Pienso en que, después de todo, al final siempre acabo evidenciando que eso no es así.
Y luego, empiezo pensar que tengo muchas ganas de llegar a casa porque hoy, tras salir de guardia durmiendo poco y mal, estoy especialmente flojita.

Y, con ese deseo de alcanzar la ducha y el plato de comida, empiezo a caer en otro tipo de detalles que me hacen más llevadero el suplicio que suponen los inicios de temporada.

Me doy cuenta del privilegio que supone poder pedalear detrás o al lado de mi “vieji”, mientras a esas horas, muchos sólo pueden desembragar y meter primera en cualquier salida de la capital.
También advierto la hermosa, aunque extraña armonía que genera el sonido conjunto del ronroneo de la cadena y el trino de los pájaros (a veces, ametrallada por el zumbido de los coches).

Y disfruto del azul del cielo, del color ocre de las hojas que se entremezclan en la cuneta con el verdor de la hierba y de las marrones moles graníticas de La Pedriza, que casi podemos acariciar desde allí.

Y de nuevo, más sensaciones… Una gota de sudor resbala sobre mi cara y llega a mis labios… Su sabor salado es aniquilado de inmediato por una cascada del preparado isotónico que atraviesa mi garganta para calmar mi sed y proporcionar un poco más de combustible a la bomba de relojería que tengo dentro del pecho, la misma que, cuando mi camino apunta hacia arriba se lamenta con más ahínco, como si quisiera decir: “Para o te paro”


Y al cabo de un rato largo, retomo, como Dorothy, mi particular camino hacia mi particular “Oz”… el rojo que tiñe el carril bici me recuerda que ya estoy más cerca del olor de la comida casera que se quedó preparada antes de la salida.

La magia se diluye un poquito… pero quedan muchos otros días para seguir exponiendo cada uno de los poros de mi piel a todas esas pequeñas maravillas.


Nota: Bienvenidos todos los Enphormaniacos que habéis descubierto recientemente este pequeño espejo virtual donde, de cuando en cuando, reflejo muchas de mis SENSACIONES COTIDIANAS ;o)

jueves, 29 de octubre de 2009

Próxima estación...


Invierno!!!

Sí, jejeje... pero mientras tanto, iremos disfrutando del maravilloso otoño que estamos teniendo, con temperaturas que aún animan a despojarse de las capas de más para sentir la brisa en la piel.


Después de unas vacaciones, finalmente extendidas más allá de lo que habría sido recomendable, me incorporo a la rutina, ahora difícil de llevar.

He disfrutado tanto de estas tres semanas de "pause", que se me ha hecho duro volver a "tomar los hábitos". Y a ello han contribuido, además, las múltiples y fastidiosas dolencias físicas que me han afectado durante el mes de octubre.

Conclusión: esto de salirse del camino, no lo llevo del todo bien... El cuerpo protesta y se manifiesta por medio de numerosos achaques, a cual más latoso.



El caso es que comencé mi "deshabituación triatlética" con una semanita en Cádiz, disfrutando de numerosos paseos por la playita (y algún baño), partidas de Buzz, cartas y cenas deliciosas.





El 27 de septiembre, regresé a casa, con tiempo suficiente para preparar una nueva maleta (pues a las 10.30 del día siguiente salía mi vuelo hacia Varsovia).

Allí, en Polonia, pasé otros ocho días magníficos, conociendo un país que tenía ganas de visitar y del que me he quedado bastante "pillada", y con ganas de volver a pisar con el fin de no dejarme lugares en el "fondo de la mochila".

Me encantó Gdansk; disfruté especialmente de su casco antiguo (el "Camino Real") y de la visita a Westerplatte, el lugar donde comenzó la invasión de los alemanes en la 2ª Guerra Mundial.



Después, llegaron Wroclaw y Cracovia y las visitas a Wielizcka y Auschwitz, ambas sobrecogedoras por muy diferentes motivos.




El caso es que volví pero quedándome con ganas de poder estirar un poquito más mi estancia. Pero bueno... ya habrá ocasión de repetir!


A mi vuelta, casi enlacé una última guardia en el Parque de Bomberos (ya han movido la UVI al hospital) con el puente de El Pilar. Me escapé con Tito y los amiguetes a Sanabria, a conocer La Puebla y los alrededores. Precioso...




Y todos estos movimientos se han visto algo dificultados por una molestia en la planta del pie izquierdo, que llevo un mes sin recuperar y por una contractura en el trapecio (también izquierdo), que me llevó a una primera visita al fisio, aún en pretemporada.

Ahora, tras una conjuntivitis que se ha ido como vino y los síntomas iniciales de un proceso catarral... he vuelto a la carga con los entrenos (Bueno... lo de carga, por decirlo de algún modo!)

He enlazado ocho sesiones con los síntomas manifiestos de una pérdida de forma total y absoluta, y con la desesperación de ver lo desagradecido que es el cuerpo, que puedes pasarte todo un año educando, para que luego se lance a por las "malas formas" en cuestión de unos pocos días de inactividad y banquetes gastronómicos. En fin... yo pondré de mi parte por enderezar esta situación.

A ver si supero todas mis miserias físicas y me meto al lío de lleno...
Bienvenida, pues, temporada 2009-2010!!